Alicante contaba con dos mezquitas durante la dominación árabe: la mayor y la menor. Esto era en el siglo XII.
Con la reconquista cristiana son dedicadas una a Santa María y la otra a San Nicolás de Bari.
Su reconstrucción comenzó en 1.616 y terminó casi cincuenta años después en 1.662.
En 1.600 fue erigida colegiata y el papa Juan XXIII la eleva a la categoría de concatedral con Orihuela.
