Alicante ostenta un papel pionero en la observación científica del nivel del mar. En el siglo XIX el puerto de Alicante, que históricamente ha sido considerado como el “puerto de Castilla”, era la salida natural de Madrid al Mediterráneo gracias a la línea ferroviaria y, probablemente, esto motivó que su costa fuera elegida como punto de referencia altimétrica, vigente aún en la actualidad e imprescindible para realizar el Mapa Topográfico Nacional.
En 1870, y durante los tres años siguientes, un técnico del Instituto Geográfico y Estadístico de España fue anotando sobre una regla metálica los valores de las oscilaciones del mar a determinadas horas del día. Calculando las medias de los registros sobre la regla de mareas se adoptó el valor 0,430 metros como “nivel medio del mar” sobre la señal metálica ubicada en una escalera del muelle de Levante.
Tiempo después, y por motivos prácticos, se trasladó esa medida a un disco de bronce con la inscripción NP-1 (nivel de precisión número 1) que fue colocado en el primer peldaño de la entrada principal del Ayuntamiento de la capital. Ese disco está a 3,407 metros sobre el “nivel cero” del puerto y es considerado como el punto altimétrico fundamental de España.
Todos los días se podría decir: España se levante desde Alicante.
