Cuando me dijeron que no podía volver a la oficina, que mi trabajo lo tenía que realizar desde casa, me costo asumirlo. A lo mejor a ti te pasó lo mismo.

Está claro que el confinamiento y la tecnología nos lo han puesto en bandeja, pero configurar los sistemas de la empresa, sus redes, su seguridad informática, etc. ha sido una carrera contrarreloj, lo digo como informático; por no decir, habilitar sitio en casa para todos los que teletrabajan y teleestudian, pues a todo ello hay que sumar los niños, adolescentes y/o universitarios.

Cuando se trabaja en casa, la división entre la vida privada y la vida profesional no resulta evidente. Esta nueva situación laboral plantea algunos retos y desafíos: se pierde el contacto con los compañeros (aislamiento); se añade una falta de interacción con la organización; y se debe conseguir una abstracción familiar.

Pero a grandes males, grandes remedios: el aislamiento se puede suplir con reuniones por vídeo-conferencias, uso del móvil y herramientas de mensajería. Todo ello para mantener el contacto con los compañeros y con la organización. Vale la pena ser pro-activo, por ejemplo compartiendo el trabajo y haciendo participes a los miembros del equipo.
Y para mantener un equilibrio entre el trabajo y la familia, hay que ser muy organizado y ordenado. Hay que establecer un horario que maximice la productividad y que permita dedicar tiempo a la familia.

El lugar de trabajo debe facilitar la concentración, aislándose de distracciones. Es muy recomendable hacer pausas cortas y planificadas, levantarte y andar un poco, eso minimizará el cansancio y la fatiga visual.

Hacer lo que toca en cada momento.

Siendo Alicante una ciudad mediterránea, cómoda y manejable, con buenas comunicaciones y un clima excepcional, ¿crees que el Teletrabajo ha venido para quedarse?