El edificio, conocido como Gran Sol, está situado en la rambla de Méndez Núñez. Es el tercer edificio más alto de Alicante y se ha convertido en un elemento característico del paisaje urbano de la ciudad. Destaca por los grandiosos murales en dos de sus fachadas que realizó el pintor alicantino Manuel Baeza en 1968.

El mural de la fachada Oeste es una pintura que representa un gran sol, visible desde numerosos lugares. Resalta especialmente, junto al Castillo de Santa Bárbara, en una de las entradas a Alicante, en la Explanada y en el puerto. En el centro de la ciudad destaca al fondo de la Avenida Maisonnave.

El mural de la fachada Norte es un mosaico, compuesto por numerosas teselas en tonalidades propias del paisaje mediterráneo: azules, verdes y ocres. La temática es típica alicantina y se adapta al lugar, frente al mar, donde está situado: el sol, gaviotas sobre el cielo azul, el mar, palmeras, personas realizando tareas cotidianas… Las figuras están realizadas con algunas abstracciones y geometrizaciones. En primer plano, una gran sirena tumbada en la arena, y dos grandes anclas, parecen invitarnos a quedarnos aquí, junto al mar.

Estos murales son un escaparate de esperanza que se eleva a gran altura para que podamos contemplarlo. Nos muestra lo que muy pronto vamos a poder disfrutar plenamente, con una mirada nueva, respetando, cuidando y amando más (si cabe) a las personas y al medio ambiente de los que estamos separados desde hace ya bastantes días y que desgraciadamente algunos han perdido para siempre.