Sin lugar a dudas la provincia de alicante presenta una grandísima variedad de «productos» que la hacen una tierra rica y prospera. No voy a enumerar esa larguísima lista de «productos» pues mi objetivo no es marearte.
Nos vamos a parar en sus vinos y, más concretamente, en el Fondillón. Un vino con nombre propio, único en el mundo, protegido con denominación de origen Alicante y que la Unión Europea reconoce como: “Vino de Alicante, elaborado con uvas de la variedad Monastrell, sobremaduradas en la cepa y con excepcionales condiciones de calidad y sanidad. En la fermentación se utilizarán únicamente levaduras autóctonas. Envejecido al menos diez años en barricas de roble”.
El Fondillón es un vino ligeramente dulce, añejo con aromas de pasa y manera noble, de los viñedos de Alicante. El alcohol procede exclusivamente de la uva, por lo que su fermentación es biológica. Antiguamente se producía en los viñedos existentes en la antigua Huerta de Alicante: Muchamiel y San Juan y las partidas de La Condomina, Orgegia, Fabraquer, Ravalet y Benimagrell. Actualmente, por la presión urbanística, la producción se ha trasladado al interior de la provincia, a las comarcas del Alto y Medio Vinalopó.
Hasta el siglo XIX el fondillón era reconocido en el mundo entero, como así demuestran numerosas referencias de, entre otros, William Shakespeare, Alejandro Dumas (que, dando a elegir al protagonista entre un jerez, un Oporto y un fondillón, elige este último), Emilio Salgari, Dostoyevski. Luis XIV de Francia, el Rey Sol, definió al fondillón como el Vino de Reyes y el Rey de los Vinos.
El Fondillón fue el primer vino que dio la vuelta al mundo, salvó a mucho marineros de la expedición de Magallanes – Elcano pues al ser rico en vitamina «C» impidió que los tripulantes que lo bebieron enfermaran de escorbuto.
Si te quieres dar un homenaje lo puedes encontrar en algunas vinotecas, como Vinart que está en la plaza Gabriel Miró, conocida como plaza de Correos.
Para ilustrarte, te dejo un vídeo corto, producido por Bodegas Bocopa, sobre El vino de Reyes y el Rey de los Vinos: El Fondillón