Hoy es 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer y se celebra a la luz de la pandemia y lo que la Covid-19 ha supuesto para la mujer en temas tan de actualidad como la violencia de género o la carga de las tareas del hogar con ocasión del confinamiento.
Como cada año, yo no puedo más que dar gracias por la situación general de la mujer en España. Todavía hay campos por los que luchar, pero también se ha logrado mucho.
Miro a mi alrededor, a mis coetáneas, a mis vecinas alicantinas, que trabajan en lo que les gusta, que gobiernan empresas, que tienen cargos públicos, que concilian junto a sus parejas, que ganan sueldos mejores que los de ellos, que tienen voz en las instituciones y en las calles, que emprenden negocios y pienso que somos unas afortunadas del legado que hemos heredado y que costó tanto esfuerzo, sudor y lágrimas a las que nos precedieron.
Alicante está lleno de mujeres en todos los ámbitos y profesiones, en todo tipo de puestos y responsabilidades.
Por todo ello, a toda esta sociedad que protege nuestros derechos y libertades y que nos encumbra y nos alaba, en el día de hoy, tan solo quiero decir: “¡GRACIAS!”