Tal y como está la situación deportiva en Alicante, pocas ocasiones se me ocurren para que un alicantino pueda celebrar el mismo fin de semana tres victorias en tres deportes distintos. Tanto el HLA, el EÓN Alicante y el Hércules ganaron en sus respectivas competiciones para sellar una muy buena dinámica antes de Navidad.
El fin de semana lo abrió el EÓN Horneo jugando el sábado a domicilio contra el Ciudad de Málaga. La racha de cuatro victorias consecutivas que llevaba el equipo alicantino se rompió la semana pasada tras perder de uno ante el filial del Barcelona, líder de la tabla. No obstante, el golpe sobre la mesa que han dado los chicos del Horneo al ganar en Málaga esta semana deja claro que van a pelear el ascenso a ASOBAL hasta el final. Cuenta, además, con el reconocimiento de estar imbatido fuera de casa desde que empezó la temporada.
La jornada dominical nos siguió dando alegrías porque por la mañana la Fundación Lucentum aplastó, casi de forma literal, al Cáceres. Treinta y uno fueron los puntos de diferencia en la victoria de los locales que sirvió para que los jugadores de Gonzalo García se coloquen en puestos de promoción de ascenso y sumen su tercera victoria seguida. Está claro que el equipo se ha enganchado a la dinámica ganadora tras el dubitativo inicio de liga que nos hacia dudar de las posibilidades por alcanzar la promoción.
Por último, y esto si que podemos tildarlo de milagro, la victoria del Hércules. La temporada en el Rico Pérez no está siendo del todo buena: el juego no convence, algunos jugadores no acaban de carburar y los resultados contra rivales asequibles no acompañan. Pese a ello, todos los aficionados estamos asombrados porque con la victoria del domingo al Águilas el equipo lleva tres victorias consecutivas y su delantero, Aketxe, cinco partidos seguidos anotando. Algo que es prácticamente imposible que pase, como los buenos conocedores del club saben.