El diario Información publica que Alicante provincia tiene más perros que población menor de 20 años.

La situación es insólita, el censo de mascotas supera los 400.000, y crece anualmente, impulsado por el envejecimiento poblacional y la soledad.

No hay soledad en las familias numerosas. Y parece una recompensa para la generosidad de ser padres, que supone vivir enteramente para alguien diferente de uno mismo. Muchos admiran las familias numerosas y se engañan pensando que tendrían más hijos si mejoraran las expectativas.

Los expertos demógrafos afirman que las «expectativas económicas no fomentan la natalidad«, los países super ricos están en mínimos de hijos por mujer: Singapur tiene un ratio menor que España, a pesar de tener una riqueza “insultante”.

Ningún Estado puede enseñar a nuestros hijos qué supone vivir en intimidad con sus hermanos y primos, esto lo aprenden en la familia. Pese a la importancia social y humana de los hijos, “¿por qué no tenemos los hijos que deseamos?” Pensamos que nos impedirán la prosperidad, disfrutar los bienes indispensables para gozar de calidad de vida.

Al final los hechos muestran que son mas felices las familias numerosas inmunes a la epidemia de soledad, aunque pasen algunas estrecheces. Y si encima el Estado las ayuda, el país va viento en popa.