¡Qué Fogueres de Sant Joan más especiales! Pero la circunstancias mandan. Teníamos la esperanza de que se podrían trasladar a Septiembre; primó la prudencia y se suprimieron.

El mundo fogueril está triste. Foguerers, Barraquers, las Belleas y sus Damas estaban esperando estas Fiestas con gran ilusión, ilusión que se ha desvanecido en un «abrir y cerrar de ojos».

Nuestras Fiestas más emblemáticas no se podrán celebrar aunque no pasarán desapercibidas.

Alicante, a estas alturas, ya estaría movilizada; todas las Comisiones montando sus Racós, sus Hogueras, sus Barracas, «arrimando el hombro», como tiene que ser.
Las Bandas de Música, con sus pasacalles, llevando la alegría por todos los rincones de la ciudad.

Todo arranca el día 21 de Junio con La Plantà cuyo trabajo se ve recompensado con la tradicional «Coca amb Tonyina», acompañada de las brevas, les bacores y el vinito de La Terreta.

¡Y qué decir de las mascletàs!; la Plaza de los Luceros, esos días, adquiere un sabor especial. Alicante es música, pólvora, alegría.

No nos olvidamos de los problemas, de los deseos que, convertidos en flores, ponemos a los pies de la Virgen del Remedio, Nuestra Patrona y Alcaldesa Perpetua, que este año se sustituirá por una Ofrenda Solidaria en favor de los más necesitados.

Las Hogueras 2020 son distintas, todo ha cambiado, hasta la Plaza de toros permanecerá en silencio, no se oirán los «olés» dedicados a nuestros Diestros. Algo que no esperábamos lo ha truncado pero cuando el día 24, Fiesta de San Juan sin «cremà» y sin «banyà«, miremos al Castillo de Santa Bárbara y veamos cómo Alicante se ilumina con la Palmera, pensaremos que todo ha sido un sueño.